- A veces cuando estoy sentada en la cama de mi habitación sola y donde no se escucha más que el silencio, trato de olvidarte.
- ¿Y lo logras?
- No. Porque incluso cuando trato de olvidarte estoy pensando en ti.
- Si alguna vez lo logras, olvida mi nombre pero nunca lo que fuimos. Porque el ideal de lo que fuimos es lo que nos conserva a través del tiempo. Como en las revoluciones donde se las recuerdan pero no a los revolucionarios. Y como a los ideales: se recuerdan las ideas pero dichos nombres que hay detrás de cada una, quedan olvidados junto al correr de los años.
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